Dr. Faical Ben Salah, Director General de Salud de Túnez y Presidente del Comité de Programa, Presupuesto y Administración, gracias por su liderazgo y gracias por acompañarnos en esta importante reunión del Comité.
Excelencias, distinguidos colegas y amigos:
Buenos días, buenas tardes y buenas noches a todos, y feliz Año Nuevo.
En este día hace un año, la OMS publicó el primer protocolo sobre la forma de desarrollar pruebas para el nuevo coronavirus.
En ese momento tan solo se habían notificado a la OMS 41 casos de la enfermedad que ahora llamamos COVID-19, y solo uno de ellos había sido mortal.
Doce meses después se han notificado a la OMS casi 90 millones de casos de COVID-19, y cerca de 2 millones de personas han muerto.
La pandemia ha cambiado nuestro mundo en formas que ninguno de nosotros podría haber imaginado hace un año.
Seguirá cambiando nuestro mundo y cambiará la OMS.
La pandemia de COVID-19 ha demostrado sin lugar a dudas que el mundo necesita una OMS fuerte.
La labor del Comité es vital para encuadrar y orientar los debates sobre la construcción de una OMS más fuerte en la reunión del Consejo Ejecutivo de la próxima semana y en la Asamblea Mundial de la Salud del mes de mayo.
En las dos reuniones del Comité del año pasado, ustedes formularon casi 120 recomendaciones específicas sobre gestión, movilización y asignación de recursos, rendición de cuentas, contratación, tecnología, igualdad de género y otras cuestiones.
Con el fin de rendir cuentas, hemos establecido un mecanismo interno para promover y monitorear la aplicación de esas recomendaciones y proporcionarles información actualizada sobre los progresos a través de los puntos pertinentes del orden del día de las reuniones del Comité y otras reuniones de los órganos deliberantes.
Ya se está trabajando en más del 80% de sus recomendaciones.
También me complace informarlos de que, tal como se solicitó, hemos publicado en el sitio web de la OMS el organigrama de la Sede con los nombres y direcciones de correo electrónico de los directores.
Hemos restablecido la política de publicar el pacto de rendición de cuentas del personal directivo superior.
Hemos celebrado sesiones semanales de información para los Estados Miembros sobre la COVID-19 y hemos aumentado nuestro diálogo con los Estados Miembros sobre la elaboración del presupuesto por programas.
Seguiremos aplicando sus recomendaciones y los informaremos de los progresos realizados.
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Sé que a algunos Estados Miembros les preocupa la publicación tardía de los documentos para esta reunión del Comité y para la reunión del Consejo Ejecutivo.
Esto es ciertamente lamentable, y nos disculpamos por cualquier dificultad que esto haya causado en sus preparativos.
Les pido comprensión dadas las circunstancias excepcionales en las que nuestro personal ha estado trabajando este año.
Como saben, normalmente habríamos tenido un período de trabajo entre reuniones después de la Asamblea Mundial de la Salud de mayo, lo que nos habría permitido tener los documentos preparados en octubre y noviembre antes de la reunión del Consejo Ejecutivo en enero.
El año pasado, la Asamblea se reunió de nuevo en noviembre, lo que conllevó un plazo muy ajustado para la producción de muchos documentos.
Sé que el equipo aquí en la OMS ha estado trabajando día y noche y durante las vacaciones para producir los documentos.
Como saben, desde mi elección he dado prioridad a que los documentos de los órganos deliberantes se entreguen a tiempo, y seguimos comprometidos con ese objetivo.
Me complace informarlos de que el número de documentos entregados a tiempo para la reunión del Consejo Ejecutivo se ha duplicado, pasando del 46% en 2018 al 90% el año pasado, antes de la perturbación causada por la pandemia.
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Por supuesto, uno de los puntos más importantes para su consideración esta semana es el proyecto de presupuesto por programas.
El principal desafío que afrontamos al elaborar este presupuesto fue encontrar un equilibrio entre seguir adelante con las prioridades de los Estados Miembros y las lecciones ya aprendidas de la pandemia y esperar las recomendaciones del Grupo independiente de preparación y respuesta frente a las pandemias, el Comité de Examen del Reglamento Sanitario Internacional y el Comité Independiente de Asesoramiento y Supervisión para el Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS.
Por tanto, hemos tratado de no adelantarnos al informe del Grupo independiente de preparación y respuesta frente a las pandemias y hemos elaborado un presupuesto por programas flexible para el próximo bienio, que se articula en torno a cuatro temas estratégicos fundamentales:
en primer lugar, la necesidad de fortalecer la capacidades nacionales de preparación y respuesta a emergencias;
en segundo lugar, la necesidad de reforzar la resiliencia mediante el fortalecimiento de la atención primaria de salud, como base tanto de la seguridad sanitaria como de la cobertura sanitaria universal;
en tercer lugar, la necesidad de fomentar el liderazgo de la OMS en materia de ciencia y datos;
y, en cuarto lugar, la necesidad urgente de acelerar los progresos hacia las metas de los tres mil millones y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En el documento del presupuesto se explica cada uno de estos temas con más detalle.
Esperamos con interés sus comentarios.
En la reanudación de la Asamblea Mundial de la Salud en noviembre, dije que la financiación previsible y sostenible sigue siendo uno de los desafíos más apremiantes para esta Organización.
En los últimos meses, muchos Estados Miembros han comentado la urgente necesidad de abordar el desajuste entre las expectativas del mundo respecto de la OMS y nuestra financiación.
La primera y más importante parte de ese proceso es aclarar y confirmar esas expectativas, es decir, aclarar exactamente lo que los Estados Miembros esperan que la OMS sea y haga.
No se trata de un debate nuevo, pero ha cobrado nueva importancia a la luz de la pandemia y debemos abordarlo de una manera nueva.
Por tanto, solicitamos su contribución a un documento de debate sobre la financiación sostenible que hemos elaborado para la reunión del Consejo Ejecutivo.
En el documento se destaca que actualmente solo el 17% del presupuesto de la OMS se financia con cargo a las fuentes más previsibles.
Como los propios miembros del Comité han destacado en reuniones recientes, esto plantea numerosos retos, crea focos de escasez persistentes en algunas áreas programáticas y obstaculiza la capacidad de la Organización para atraer y retener a los profesionales más competentes del mundo.
Hay tres preguntas fundamentales que deben ser respondidas para abordar estas cuestiones:
¿Qué debe financiarse?, ¿cuánto costará? y ¿cómo se financiará?
En el documento se propone un posible proceso que estaría dirigido por un grupo de trabajo integrado por Estados Miembros de cada región.
El grupo de trabajo definiría los principios para determinar lo que debería financiarse, elaboraría opciones para determinar la cuantía de la financiación necesaria y examinaría la forma en que deberían financiarse esas prioridades.
Este proceso también estará configurado por las recomendaciones del Grupo independiente de preparación y respuesta frente a las pandemias, que presentará su informe final a la Asamblea Mundial de la Salud en mayo.
Si los Estados Miembros lo acuerdan, el grupo de trabajo elaborará una propuesta que se presentará a la Asamblea Mundial de la Salud en 2022, teniendo en cuenta las recomendaciones del Grupo independiente de preparación y respuesta frente a las pandemias y otros procesos de examen.
Esperamos con interés sus comentarios acerca del proyecto de presupuesto por programas y el documento sobre financiación sostenible.
Y también esperamos con interés que sigan proporcionándonos orientaciones para apoyar la respuesta de la OMS a la pandemia y para mantener bien encaminadas nuestras otras actividades.
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Por último, cuando nos reunimos en octubre los informé sobre la respuesta de la Secretaría a las denuncias de explotación y abuso sexuales durante la respuesta al ébola en la República Democrática del Congo.
Los informé de que había establecido una comisión independiente para investigar esas denuncias.
La comisión independiente está ahora en proceso de contratar a una empresa externa con experiencia en estos asuntos para que la apoye en su labor.
Esto es una primicia para un organismo de las Naciones Unidas. Hacerlo de esta manera lleva un poco más de tiempo, pero estamos convencidos de que los resultados serán más concluyentes.
Estamos comprometidos a mantener a los Estados Miembros informados sobre los progresos de la comisión, y esperamos tener el informe provisional de la comisión para la Asamblea Mundial de la Salud.
Mientras tanto, estamos ultimando la política de la OMS sobre la prevención y el tratamiento del acoso y la violencia sexuales, y les agradecemos sus aportaciones durante las recientes consultas.
Asimismo, en la llamada de fin de año que realicé a nuestros representantes en los países el mes pasado, les recordé que se espera de ellos que velen por que todo el personal de la OMS, incluidos los consultores, se comporten según los estándares más altos.
Estamos comprometidos a rendir cuentas no solo por lo que hacemos, sino por lo que somos.
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Gracias a todos ustedes una vez más por su duro trabajo y su apoyo a la OMS en este momento crítico.
Esperamos con interés recibir sus orientaciones en los próximos días y seguir colaborando con ustedes mientras trabajamos juntos para promover la salud, preservar la seguridad del mundo y servir a los vulnerables.
Gracias.
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