
En el marco del Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el Gobierno Municipal de Nuevo Laredo, en coordinación con el Sistema DIF, el Instituto Municipal de la Mujer (INMUJER) y con la entusiasta participación de cientos de motociclistas, llevó a cabo la “Rodada Rosa”, un emotivo evento que busca fortalecer la conciencia ciudadana sobre la prevención, detección temprana y atención oportuna de esta enfermedad que cada año afecta a miles de mujeres en todo el país.
Desde temprana hora, la ciudad se tiñó de rosa cuando decenas de clubes de motociclistas se reunieron en el Monumento a Fundadores para dar inicio a la rodada, que culminó en la Plaza Las Antorchas, frente al monumento a Benito Juárez. Los rugidos de los motores se convirtieron en símbolo de apoyo, esperanza y solidaridad hacia todas aquellas mujeres que enfrentan o han superado el cáncer de mama.
El contingente fue encabezado por la presidenta municipal, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, acompañada por Cynthia Canturosas Villarreal, presidenta del Consejo Consultivo del INMUJER, además de síndicos, regidores, funcionarios municipales y un grupo de mujeres sobrevivientes de cáncer, quienes con orgullo y fortaleza compartieron su testimonio de vida.
“Hoy rendimos homenaje a todas las mujeres valientes que han luchado contra el cáncer de mama; su resiliencia y fortaleza son inspiración para toda la comunidad. Ellas nos enseñan que, a pesar de los desafíos, siempre hay un camino hacia la sanación y la esperanza. Hoy celebramos su espíritu indomable y les decimos: no están solas. Estamos aquí para apoyarlas y acompañarlas en cada paso de este camino”, expresó Canturosas Villarreal.
La alcaldesa subrayó la importancia de fomentar la autoexploración y las revisiones médicas regulares, herramientas esenciales para la detección temprana, ya que cuando el cáncer se diagnostica a tiempo, las posibilidades de recuperación aumentan significativamente.
En esta jornada participaron clubes de motociclistas como Alterados, Amos del Viento, Aztecas, Buitres, Mañosos, Necios, entre otros, quienes se sumaron al movimiento con entusiasmo y compromiso, demostrando que la solidaridad no tiene fronteras ni géneros, y que la unión de la comunidad es clave para generar conciencia.
Asimismo, la presidenta municipal reconoció el esfuerzo de las distintas dependencias del gobierno local que, durante todo octubre, han trabajado de manera coordinada para impulsar una agenda de salud enfocada en la prevención del cáncer de mama.
La Secretaría de Bienestar Social implementó una campaña de salud integral en las Clínicas UNE de toda la ciudad, donde se ofrecen consultas médicas gratuitas, exploraciones de mama, papanicolaou a bajo costo y recepción de cabello para la elaboración de pelucas oncológicas, beneficiando a mujeres de todas las edades y sectores sociales.
Por su parte, el Sistema DIF Nuevo Laredo, comprometido con el bienestar de las mujeres, mantiene de manera permanente una campaña de mastografías gratuitas para quienes se encuentran en situación vulnerable, además de ofrecer este estudio a bajo costo durante todo el año, con el objetivo de ampliar la cobertura y acercar los servicios médicos a quienes más los necesitan.
El Instituto Municipal de la Mujer (INMUJER) reforzó su labor preventiva a través de pláticas informativas y charlas de concientización sobre la detección oportuna del cáncer de mama, impartidas por la Dra. Maura Almanza, encargada del área de Rayos X del Hospital General, quien compartió información valiosa sobre los factores de riesgo, la importancia del diagnóstico temprano y las opciones de tratamiento.
“La lucha contra el cáncer de mama no se gana solo en los hospitales; se gana con la prevención, con la información y con el amor propio. Cada mujer que decide revisarse a tiempo está dando un paso valiente hacia su bienestar y el de su familia”, resaltó la alcaldesa.
Con estas acciones, el Gobierno Municipal de Nuevo Laredo reafirma su compromiso con la salud, la prevención y la empatía, impulsando políticas públicas que priorizan el bienestar de las mujeres y promueven una cultura de autocuidado y solidaridad.
El color rosa que vistió las calles de la ciudad simboliza esperanza, unión y fortaleza, recordando a todas las neolaredenses que la detección temprana salva vidas y que el compromiso con la salud es una tarea compartida entre gobierno y sociedad.


