Este lunes inicia un nuevo ciclo escolar, y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia –DIF-, emitió recomendaciones para que los padres ayuden a sus hijos a tener un buen desempeño en clase.
Para un mejor aprovechamiento escolar es indispensable dormir temprano y comer bien, por ello, Beatriz Espinoza Esquivel, nutrióloga del DIF, pidió que antes de enviar a los niños a la escuela les den un buen desayuno, así tendrán mayor concentración en clase.
“Que su primera comida de la mañana tenga los tres grupos de alimentos: algo de proteínas, verduras y cereal; puede ser un huevo revuelto, no con embutidos, no con salchicha ni chorizo, mejor con verduras y una tortilla; también puede incluir frijol, que es proteína vegetal, y una fruta, o la fruta puede ser en el recreo”, explicó.
Para el descanso sugirió enviar al menor un sándwich o lonche con pan integral, jamón de pavo y queso panela, el cual es menos procesado que el queso amarillo, mostaza, algo de mayonesa y lechuga, además de una fruta o nueces y almendras.
“Es para que tengan los nutrientes y vitaminas que necesitan, que se concentren en la escuela y no anden queriendo comprar algo de chatarra, porque si tienen hambre van a comprar lo primero que vean en la tienda”, refirió la nutrióloga.
Los estudiantes también requieren hacer las tres comidas al día que contengan proteínas, verduras y cereal, consumir más agua natural y evitar los jugos, porque tienen mucha azúcar.
Por su parte la psicóloga del DIF, Cristina Hernández Gómez, señaló que cuando los menores ingresan por primera vez a un aula, es importante que mamá y papá hablen con ellos para tranquilizarlos.
“Explicarles que van por un rato, y que si bien en la casa les enseñan ciertas reglas, ahora van a estar a cargo de una maestra que les va a enseñar muchas cosas, que van ahí para aprender y también para jugar con otros niños.
“A los niños en general, que estén conscientes de que tienen que ir a poner atención a las clases, a convivir con sus compañeros en el momento asignado por los maestros, como es en el recreo, y enseñarles a seguir las indicaciones”, expresó Hernández Gómez.
Es importante que duerman temprano, en el caso de los menores de 4 a 11 años de edad su organismo necesita dormir alrededor de 10 horas, por lo que si se van a levantar a las 6 de la mañana, necesitan ir a la cama entre 7 y 8 de la noche.
En este nuevo ciclo escolar es recomendable que los papás se acerquen a los maestros de sus hijos para que les comuniquen si detectan alguna conducta inadecuada o un problema que retrase su aprendizaje, a fin de atenderlo de inmediato, y no cuando esté por finalizar el año escolar.